Cirugía de Cerebro

Tratamientos quirúrgicos y mínimamente invasivos

La cirugía cerebral es un conjunto de procedimientos neuroquirúrgicos especializados para tratar tumores cerebrales, aneurismas, malformaciones vasculares, epilepsia refractaria, entre otras patologías del sistema nervioso central. Gracias a los avances tecnológicos como la neuronavegación, la cirugía mínimamente invasiva y la cirugía guiada por imágenes, hoy es posible realizar intervenciones más seguras, precisas y con tiempos de recuperación más cortos.

🔴Dolores de cabeza intensos y persistentes.
🔴Debilidad progresiva en brazos o piernas.
🔴Convulsiones recurrentes.
🔴Dificultad para caminar, mantener el equilibrio o la coordinación.
🔴Alteraciones del habla, visión o memoria.
🔴Pérdida de conciencia o confusión repentina.

Síntomas

¿Cuándo es indicada la cirugía cerebral?

Patologías tratadas con Cirugía Cerebral

  • Los tumores cerebrales son crecimientos anormales de células en el cerebro que pueden ser benignos o malignos. Dependiendo de su ubicación y tamaño, pueden afectar funciones neurológicas como el habla, la visión o el movimiento. La cirugía cerebral para tumores permite extirpar parcial o totalmente la masa, aliviar la presión intracraneal y mejorar los síntomas neurológicos. Un diagnóstico temprano y un tratamiento quirúrgico adecuado son clave para un mejor pronóstico.

  • Un aneurisma cerebral es una dilatación en una arteria del cerebro que puede romperse y causar una hemorragia grave, como una hemorragia subaracnoidea. Su detección oportuna puede prevenir complicaciones. El tratamiento incluye técnicas como el clipaje quirúrgico o la embolización endovascular, procedimientos realizados por un neurocirujano especializado para eliminar el riesgo de ruptura y preservar la función cerebral.

  • La hidrocefalia es la acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo (LCR) en los ventrículos cerebrales, lo que genera presión intracraneal. Puede afectar tanto a bebés como a adultos mayores. El tratamiento más común es la colocación de una válvula de derivación, que permite drenar el exceso de líquido y aliviar los síntomas. La intervención quirúrgica realizada por un neurocirujano ayuda a preservar la función cerebral y prevenir complicaciones.

  • La epilepsia es un trastorno neurológico que se manifiesta con convulsiones recurrentes. En casos de epilepsia refractaria, donde los medicamentos no controlan adecuadamente las crisis, se puede considerar una cirugía cerebral para epilepsia. Esta cirugía permite eliminar el foco epiléptico o implantar dispositivos de estimulación cerebral, mejorando significativamente la calidad de vida del paciente.

  • Una malformación congénita es una condición donde una parte del cerebro se desplaza hacia el canal espinal debido a un cráneo más pequeño o de forma anormal. Puede causar cefaleas, mareos y problemas de coordinación. El tratamiento quirúrgico, como la cirugía de descompresión, permite crear espacio para el cerebro y aliviar los síntomas. Es fundamental la evaluación por un neurocirujano experto en malformaciones congénitas.

  • La craniosinostosis es una malformación congénita en la que las suturas del cráneo de un bebé se cierran antes de tiempo, impidiendo el crecimiento normal del cerebro. Esto puede generar deformidades en la cabeza y problemas neurológicos. La cirugía craneofacial corrige la forma del cráneo y permite el desarrollo adecuado del cerebro, siendo crucial un diagnóstico y tratamiento temprano.

  • Un hematoma intracraneal es una acumulación de sangre dentro del cráneo, usualmente por un traumatismo craneoencefálico. Este sangrado puede presionar el cerebro y causar pérdida de conciencia, vómito o incluso la muerte si no se trata a tiempo. El tratamiento consiste en una cirugía de urgencia para drenar la sangre acumulada y descomprimir el encéfalo, restaurando su funcionamiento normal.

  • La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que afecta el movimiento, causando temblores, rigidez y lentitud. Cuando los medicamentos ya no son efectivos, se puede optar por una cirugía cerebral llamada estimulación cerebral profunda (DBS). Este procedimiento regula las señales neuronales mediante electrodos implantados, ayudando a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.

  • Las malformaciones arteriovenosas cerebrales (MAV) son conexiones anómalas entre arterias y venas que pueden causar hemorragias, convulsiones y dolores de cabeza intensos. El tratamiento de estas lesiones incluye cirugía cerebral, embolización o radiocirugía, con el objetivo de prevenir sangrados y proteger el tejido cerebral. Su detección precoz permite evitar daños permanentes en el sistema nervioso central.

Cirugías de Columna

Tratamientos Quirúrgicos mínimamente invasivos para aliviar el Dolor, Fracturas, Deformidades y Compresión Nerviosa

  • Síntomas tratados: Cefaleas persistentes, convulsiones, cambios en la personalidad, pérdida de fuerza.

    💠Indicado para: Tumores cerebrales, hematomas intracraneales, aneurismas.

  • ✅Síntomas tratados: Dolor de cabeza súbito, visión borrosa, vómitos, pérdida de conciencia.

    💠Indicado para: Aneurismas cerebrales rotos o no rotos, hemorragia subaracnoidea.

  • ✅Síntomas tratados: Convulsiones, déficits neurológicos, hemorragia.

    💠Indicado para: Malformaciones arteriovenosas con alto riesgo de ruptura.

  • Síntomas tratados: Convulsiones frecuentes, alteraciones de memoria, pérdida de conciencia.

    💠Indicado para: Epilepsia del lóbulo temporal, esclerosis mesial temporal.

  • ✅Síntomas tratados: Confusión, alteraciones de marcha, aumento del perímetro cefálico en niños.

    💠Indicado para: Hidrocefalia obstructiva o normotensiva.

  • ✅Síntomas tratados: Temblor, rigidez, movimientos involuntarios.

    💠Indicado para: Parkinson, distonías, temblor esencial y otros trastornos del movimiento.

Beneficios

Alivio de síntomas neurológicos severos como convulsiones, dolor o debilidad.
Mejora de la calidad de vida y funcionalidad del paciente.
Control o eliminación de tumores, aneurismas y malformaciones peligrosas.
✅ Prevención de complicaciones graves como hemorragias cerebrales o deterioro cognitivo.

Si presentas síntomas neurológicos o te han diagnosticado una patología cerebral, agenda tu consulta de neurocirugía para una evaluación especializada y un plan de tratamiento personalizado.

Preguntas Frecuentes sobre Cirugía de Cerebro

  • En la mayoría de los casos se utiliza anestesia general. Sin embargo, en procedimientos como la cirugía de epilepsia o resección de tumores cerebrales en zonas elocuentes, puede realizarse con el paciente despierto (craneotomía en vigilia) para preservar funciones neurológicas vitales.

  • La duración de una cirugía cerebral varía según el tipo de patología. Algunas intervenciones duran entre 2 y 3 horas, mientras que cirugías cerebrales más complejas pueden extenderse de 6 a 8 horas o más.

  • El tiempo de recuperación depende del tipo de cirugía. En procedimientos mínimamente invasivos, el paciente puede egresar en pocos días. En cirugías abiertas, la recuperación completa puede tardar semanas o incluso meses, especialmente si se requiere rehabilitación neurológica.

  • En algunos casos sí. El tratamiento dependerá del diagnóstico, la localización de la lesión y los síntomas. Alternativas a la cirugía cerebral, como medicamentos o radiocirugía, pueden ser viables. Sin embargo, ante tumores cerebrales, aneurismas u otras lesiones con riesgo vital, la cirugía suele ser necesaria.

  • Toda intervención tiene riesgos. Entre los más comunes están infección, sangrado, convulsiones o déficits neurológicos. No obstante, estos riesgos se minimizan cuando la cirugía es realizada por un neurocirujano experto con el apoyo de tecnología avanzada.

  • En muchos casos sí. Dependiendo del tipo de cirugía y las funciones afectadas, puede requerirse rehabilitación física, ocupacional o del lenguaje para una recuperación neurológica óptima.

  • Si tú o un ser querido presentan síntomas neurológicos como dolores de cabeza intensos, convulsiones, pérdida de conciencia, problemas motores o has sido diagnosticado con alguna patología cerebral, es fundamental consultar con un neurocirujano especialista en cirugía cerebral.

  • Es fundamental evitar esfuerzos físicos intensos, mantener la herida quirúrgica limpia, acudir a los controles médicos y seguir las indicaciones del neurocirujano. También es importante estar atento a síntomas de alarma como fiebre, somnolencia excesiva o crisis convulsivas.